viernes, 15 de septiembre de 2023

Mitos y realidades sobre el grito de Independencia mexicana

 

Texto de Sara Lena. Imagen de Pinterest.

Nuestra historia está llena de mitos, modificaciones y omisiones que confunden la realidad. Algunas controversias que pueden darse alrededor del inicio de la Independencia de México son las siguientes:


¿Cuándo se dio el grito de independencia, el 15 o el 16 de septiembre de 1810?

Napoleón Bonaparte, ¿fue un anticristo o el padre de la independencia de la mayoría de los países de América?

El cura Don Miguel Hidalgo, ¿pretendía liberar a los indígenas de la esclavitud?

¿Existió el Pípila?

¿Dónde se conmemoró por primera vez el grito de independencia de México?


¿Te sabes las respuestas? Enseguida te doy la información, para que me dejes tu opinión en la sección de los comentarios. 

Todo mexicano sabe que una de las tradiciones más importantes de nuestro país, es precisamente la conmemoración del grito de Dolores, que celebramos cada 15 de Septiembre. Sin embargo, los sucesos se dieron la madrugada del 16 de septiembre de 1810 (se cree que la fecha fue modificada por el presidente Porfirio Díaz, para que coincidiera con su cumpleaños). Aquel día, el cura Don Miguel Hidalgo, también conocido ahora como el Padre de la Patria, hizo sonar las campanas de su parroquia para convocar a sus feligreses a iniciar la Guerra de Independencia, reuniendo así a  los pobladores de aquel lugar. De modo que aunque festejemos en el día equivocado, yo seguiré gritando “¡Viva México!” cada 15 de septiembre.

Hidalgo acusó a los españoles de pretender entregar el reino a los franceses, porque tras la invasión de España por Napoleón Bonaparte, este sustituyó al rey e impuso a su hermano en el poder. Así comenzó el reinado de José I Bonaparte, a quien apodaban “Pepe Botella” por su presunta adicción alcohólica. Él recrudeció los impuestos e independientemente de las intenciones que haya tenido el invasor, ese acontecimiento generó el descontento de los reinos bajo su poder, dando los motivos perfectos para el levantamiento de la guerra de independencia de manera casi simultánea de los países que estaban bajo el dominio español. El descontento era evidente, en aquel tiempo en el que nuestro país era llamado “El virreinato de Nueva España”. Se encontraron panfletos (papeles pegados y distribuidos por muchas partes de este país), que daban evidencia del descontento social que provocaba el nuevo reinado. Solo quedaba rastrear a los autores, quienes se reunían en secreto en varias partes del territorio nacional. Yo veo a Napoleón Bonaparte, como el libertador involuntario del yugo europeo en el continente americano.

Se descubrieron muchas reuniones de conspiración contra el Virreinato, pues fueron  traicionados y delatados ante las autoridades del país. Así dieron con una de las conspiraciones más importantes, la de Querétaro. Doña Josefa Ortiz de Domínguez, esposa del corregidor de aquella ciudad, manda avisar a los capitanes Ignacio Allende y Juan Aldama, sobre la situación y ellos a su vez le avisan al cura Don Miguel Hidalgo. El ejército realista tenía orden de arrestar y ejecutar la sentencia de muerte a todos los que, en aquel entonces, se estaban reuniendo para generar los planes del levantamiento en armas. Enterado de que su vida peligraba, el cura Hidalgo tomó la  iniciativa de adelantar sus planes del inicio de la Guerra de Independencia. Ante aquella situación, Don Miguel Hidalgo tocó la campana de Dolores y al reunir a sus feligreses dió un emotivo discurso en el que hizo énfasis en que los cambios impuestos por el nuevo rey hacían peligrar la religión (porque le restaba privilegios al clero). Luego del sermón gritó: “¡Viva la virgen de Guadalupe! ¡Abajo el mal gobierno! ¡Viva Fernando VII!” Aquel fue un movimiento arriesgado, producto de la desesperación en la que entraron los conspiradores al saberse descubiertos. Luego de salir triunfante en algunas batallas, logra organizar de forma prematura el primer gobierno independiente y decretó la abolición de la esclavitud, so pena de muerte para quienes violaran el mandato. De modo que, a mi parecer, el padre de la patria estaba viendo sus propios intereses, pero era un magnífico orador que se vio comprometido con sus feligreses, que eran a su vez, sus fieles soldados.

De inicio, el ejército insurgente se formó en su mayoría por indígenas que se armaron con piedras y palos para levantarse en contra de las injusticias del mal gobierno, lograron armarse al tomar un almacén de armas llamado “Alhóndiga de Granaditas”, a solo doce días del inicio del movimiento. Para poder lograr su objetivo, Hidalgo le ordenó a Allende que lanzara sus tropas al edificio y él le asignó la misión más importante de la batalla a un minero llamado Juan José de los Reyes Martínez, mejor conocido como “El Pípila”. Aquel hombre se amarró una gruesa losa a la espalda y se armó con dinamita en una mano y una antorcha en la otra, avanzó inclinado, usando su losa como escudo contra las balas enemigas y al llegar a la puerta le prendió fuego a la dinamita para derribar la puerta, gracias a ese sacrificio fue que los insurgentes pudieron armarse y tomar provisiones para la lucha. Sin embargo, hoy existe una gran controversia sobre la veracidad de esta historia fundamentada en la incredulidad hacia la fuerza que debió tener aquel hombre para sostener una losa tan gruesa que realmente fuera un escudo eficiente y la supuesta inexplicable forma en la que los amarres lograron la estabilidad de dicha roca. A mi juicio, dicha duda es una ofensa para aquel héroe nacional.

Si tu respuesta automática es que la primera conmemoración del grito de Dolores, tuvo lugar en la misma ciudad del estado de Guanajuato (porque ahí se realizó por primera vez el llamado a la guerra de Independencia), tienes que saber que te equivocas y que tu error forma parte de una de las más grandes confusiones de la historia de México, ocasionada por la omisión de episodios que para algunos resultaron incómodos o poco apropiados. Existieron héroes incómodos que velaron por sus propios intereses (no estoy hablando esta vez de Hidalgo).  En un pueblo de Hidalgo, llamado Huichapan, tuvieron lugar actos heroicos realizados por unos mestizos apellidados Villagrán, que, pese a lo decisivo de sus hazañas, no son recordados en los libros de texto. En aquel tiempo, su heroísmo fue reconocido por Ignacio Lopez Rayón, a quien Don Miguel Hidalgo había nombrado “Secretario de Estado y del despacho” y que, aun después de la muerte del cura, seguía teniendo suficiente autoridad para que, el 16 de septiembre de 1812 (según el archivo general de Huichapan y del estado de Oaxaca), se reuniera con Don Julián Villagrán y su hijo Chito Villagrán, para conmemorar por primera vez el grito de independencia de México (años antes de la consumación de la independencia, que se logró el 27 de septiembre de 1821).

¿Te sabes algún otro mito de la historia mexicana? Déja tus comentarios aquí abajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Déjame tus comentarios y sugerencias.

Si quieres leer mis escritos, entra en el blog El legado de Sara Lena y Fontenla. Si deseas tomar clases personalizadas, entra al blog Los cuentos de Minerva, o bien, reserva tu lugar en los cursos literarios de la escuela Musas en Papiro (sitio en construcción).

No te pierdas las novedades literarias de mis redes y blogs.